La marcha, que incluyó una parada en la sede del PAR, al que se le dedicaron cánticos de recriminación, culminó con la petición de dimisión de la consejera y la lectura de varios manifiestos dirigidos a Serrat y a la presidenta del Gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi.
En uno de ellos, se subrayó que "Nuestra defensa de la Educación Pública no sólo es necesaria, sino enteramente legítima" y se recordó que la comunidad educativa "ha dado numerosas muestras de rechazo a sus políticas educativas durante meses, puesto que sufrimos de primera mano los perjuicios derivados de las mismas".
Además, se acusó a Rudi y Serrat de "obviar un clamor popular" porque la ciudadanía "conocemos los riesgos de no defender nuestra educación y no estamos dispuestos a retroceder anacrónicamente a aquella escuela de beneficiencia donde la caridad cubría el vacío de un derecho".
Asimismo, el manifiesto expuso que "no queremos una educación subcontratada que persiga la rentabilidad y el lucro a costa de sacrificios colectivos" y enumeró los recortes de "100 millones en reducción de partidas presupuestarias a los centros públicos de 14,8% frente al 1,7% de la enseñanza concertada, reducción de comedores escolares en un 48%, disminución del 75% en becas y 90 millones de recorte en personal y todos los agravios que de ello se derivan", añadieron los convocantes.
La movilización, que transcurrió entre el frío y la lluvia, concluyó con el propósito de "seguir trabajando con firmeza por la defensa de nuestra educación pública para todos".
Extraido de: Elperiodicodearagon.com