- Que la explotación del trabajo femenino es una forma de violencia indirecta que va deteriorando progresivamente los cuerpos de las mujeres.
- Que los recortes en sanidad, educación y dependencia obligan a las mujeres a asumir las cargas laborales derivadas de su papel de cuidadoras, como otra imposición.
- Que la evidente feminización de la pobreza es consecuencia de las relaciones sociales capitalistas y de una división sexual del trabajo a todas luces insolidaria y que mantiene la vigencia de la herencia patriarcal.
Alessandra Bocchetti en su obra “Lo que quiere una mujer”, nos recordaba:
“Las mujeres han estado empeñadas en una lucha cotidiana por la limpieza del mundo y por impedir el deterioro. Algo que tiene muy poco en común con gestas heroicas. Reparar cada día los daños del día anterior no es un signo de valentía sino de paciencia. Sin embargo, ese trabajo ha permitido la historia”.
Trinidad Escoriza Mateu
Secretaría de la Mujer de CGT Andalucía
http://www.cgtandalucia.org/Comunicado-de-la-Secretaria-de-la