Quantcast
Channel: Rojo y Negro
Viewing all articles
Browse latest Browse all 13506

Ha fallecido Juan Luis González, fundador y director de las publicaciones confederales de la CGT Rojo y Negro y Libre Pensamiento

$
0
0

En el día de hoy, ha fallecido nuestro compañero y amigo Juan Luis González, tras una larga enfermedad. Compañero que fundó el Rojo y Negro y también el Libre Pensamiento. Pertenecía entonces al sindicato de Sanidad de Málaga y se presentó para Secretario General de la CNT-CGT en el XI Congreso Confederal. Hace un par de meses le hicimos una entrevista amplia en el Rojo y Negro. Persona de gran capacidad y compromiso militante que aportó en otro tiempo innumerables cosas al devenir de nuestra organización. ¡Hasta siempre compañero, que la tierra te sea leve!

Entrevista a Juan Luis González publicada en el Rojo y Negro nº 275, enero de 2014

“No soy un tío brillante, considero que todo ha sido más cuestión de romanticismo y tenacidad”

Juan Luis protagonizó hitos en la organización como la autoría de una ponencia sobre representatividad sindical que proponía la disolución de los Comités de Empresa y sustituirlos, mediante elecciones sindicales, por las Secciones Sindicales y que en el VI Congreso celebrado en 1983 se impone por sólo 2 votos. En enero de 1984 publica los 3 números de la I Época de Rojo y Negro, que sirvió de catalizador de los sindicatos “aperturistas” de la CNT-AIT. En el Congreso Extraordinario de Unificación (IX Congreso Confederal) celebrado en 1984 elabora la ponencia de Estrategia Sindical del Sindicato de Sanidad de Málaga, que sirvió de ponencia base del Congreso y fue aprobada por aclamación. En diciembre 1987 se traslada a Madrid y dirige el Rojo y Negro en su II Época, como órgano de expresión de la CNT (15 números de 1987 a 1989). Unos pocos meses después funda la revista Libre Pensamiento, de la que dirige cinco números (1988-89). Se presenta a Secretario General en el XI Congreso celebrado en diciembre de 1989, dentro de la candidatura que plantea la renovación y reunificación del anarcosindicalismo desde una perspectiva ética y libertaria. Por cuatro votos se aprueban cambios relevantes en los estatutos que suponen la desaparación de la práctica anarcosindicalista, ante este hecho Juan Luis retira su candidatura. Al año siguiente, tras la frustante decepción de la experiencia del Congreso y consciente de que los estatutos aprobados suponen la politización y burocratización de la CGT, inicia un largo camino al olvido.

¿Cómo llegas al anarcosindicalismo, cómo ha sido tu militancia y qué te supuso dejar la organización a la que estuviste ligado tan intensamente?

Es curioso porque somos cinco hermanos varones y tres nos afiliamos, en los primeros años de la Transición, a la CNT. Mi acercamiento al anarquismo fue teórico, leo textos de Marx y Bakunin y me decanto por la ideología libertaria, me influyó mucho Ricardo Mella. Al tiempo mantengo una militancia activa en el Movimiento de Objetores de Conciencia y mis primeras luchas sociales están relacionadas con el antimilitarismo. Me afilio a la CNT después de la manifestación del 1º de Mayo de 1977 en Málaga y en 1978 constituyo la Sección Sindical de la CNT de los Hospitales Civil y Psiquiátrico, de la que fui Secretario General, y ahí comienza mi militancia. Poco tiempo después participo en la constitución de la federación andaluza de la Federación Anarquista Ibérica (FARA-FAI). A mí siempre me ha gustado más escribir que ocupar cargos, pero en aquellos tiempos había que dar la cara y yo ponía la pluma al servicio de la organización, primero en la CNT y después en la CGT. Siempre me ha gustado compaginar la militancia con otras actividades, especialmente escribir y a veces se me reprochaba que militaba a fases, se me ha denominado “militante guadiana”, y se ha llegado a utilizar como arma arrojadiza. Nunca he querido ser un profesional del sindicalismo y aunque siempre he sido un militante más de ideas, de acción y de hacer discursos más que de copar cargos, el liderazgo, en el sindicato me llevaron a la Secretaría General de la F.L. de Málaga y en 1980 a la S.G. de Andalucía, con posteridad desempeño el cargo de secretario de comunicación e imagen confederal, el de director de Rojo y Negro y llego a presentarme a candidato a la Secretaría General de la organización. Respecto al anarcosindicalismo he ido evolucionado hacia posiciones aperturistas. También he sido un hombre de acción, pero no violento sino de imaginación, por ejemplo, tengo un gran recuerdo de los hechos que me tocaron vivir a raíz de la toma del Consulado francés en Málaga, que realizamos con motivo de la campaña que exigía la libertad de los presos del caso Scala. Estoy convencido de que por lo menos el 60% de lo que soy ahora como persona y como profesional se ha forjado en la idea libertaria y en esa vida militante. Para mí fue muy frustrante la decisión que tomé, que me llevó a alejarme de la organización hasta el punto de que ya no acudí a ninguna reunión más. Cuando yo considero que debo retirar mi candidatura a S.G. en plena celebración del XI Congreso, consciente de que los estatutos aprobados cavan la tumba de una organización libertaria, mi decisión no se entendió y núnca se me ha perdonado. Sólo pude consultar con los otros miembros de la candidatura y lamentablemente no pude hacerlo con toda la gente que me apoyaba. A partir de ese momento yo devuelvo las horas sindicales a mi sindicato e inicio un largo camino a los infiernos de la soledad y el olvido. Me quedé muy tocado, ya que en mi caso se aliaron varias circunstancias personales que hicieron que lo viviera como algo especialmente duro. Después de pasado el tiempo sigo considerando que la decisión que tomé no fue un error. Paso varios años alejado de la militancia y en 1998 participo en la legalización, junto a un antiguo militante de la CSUT, de la Sección Sindical de CGT en el Hopital Clínico San Carlos de Madrid donde trabajaba. Pero decido darme de baja de la CGT en el año 2006 hastiado de comprobar que las luchas intestinas se repetían, en este caso en el seno del sindicato de sanidad de Madrid, y que acaban nuevamente en una escisión.

¿Qué opinión te merece el sindicalismo y anarcosindicalismo de la actualidad?

El sindicalismo tal y como se entiende hoy está acabado, me refiero a la práctica mayoritaria. Tengo mis dudas en aplicar esta afirmación al anarcosindicalismo. Un sindicato que se mueve en base a personas liberadas profesionales crea un funcionariado y esa burocracia tiende a imponer sus intereses. Esa organización no puede conectar con la clase trabajadora y los movimientos sociales. No me opongo a las personas liberadas, yo he estado liberado, yo me refiero a cuando te conviertes en un profesional del sindicalismo y tus intereses ya no están en la empresa de donde saliste sino que están en otro lado. Lo que sí es verdad es que para mí los principios y las bases de la CGT siguen siendo las mismas de mis ideas de joven y ese sindicalismo es viable y tiene un papel hoy.

Eres el autor y fundador de las cabeceras Rojo y Negro y Libre Pensamiento

Tengo que mencionar a Carlos Peña, que es la otra cara de la etapa en la que ocupé la dirección de Rojo y Negro y Libre Pensamiento. Los orígenes de RyN se sitúan en enero de 1984 en Málaga. Por acuerdo unánime de los sindicatos aperturistas de la Federación Local, los fondos obtenidos con mucho sudor en la Feria se dedicaron a publicar los 3 números de la I Época de RyN, que sirvió de catalizador de los sindicatos “aperturistas” de la CNT-AIT. Unos años después, en diciembre de 1987, con la idea de dotar a la organización de un órgano de expresión del que estaba huérfano, acepto trasladarme a Madrid con esa misión. Hubo varias propuestas para el nombre de la cabecera del órgano de prensa confederal, pero al final la organización aprobó el de Rojo y Negro. Se publica el nº 0 de Rojo y Negro en su II Época, como órgano de expresión de la CNT, y durante 15 números (1987-89) dirijo la publicación. Respecto a la revista Libre Pensamiento la fundo, junto a Carlos Peña, en mayo de 1988 para encauzar el debate confederal precongresual, llegando a dirigir 5 números (1988-89).

¿Cómo ves la prensa en general y la sindical y anarcosindicalista?

La prensa burguesa siempre nos ha sido adversa. Yo la que más conozco es El País y quiero recordar que ese medio fue también responsable del ocaso de la CNT, debido al nefasto papel informativo que realizó en su momento sobre el caso Scala, participó, junto con otros medios, en la criminalización de la CNT. Igual que entonces ahora también criminalizan, he mandado recientemente una carta a El País, que me han publicado, contestando a la afirmación de que los autores de los explosivos de La Almudena y El Pilar son grupos anarquistas terroristas que imitan a Al Qaeda. En estos momentos la prensa convencional la veo peor que nunca, su calidad se ha visto muy afectada por la crisis económica, se han cerrado muchos medios y realizado miles de despidos. Respecto a los medios alternativos los veo muy vivos, como siempre llenos de vida, pero no hay como en otros tiempos un discurso claro, porque todos los discursos se han venido abajo, yo creo que hoy la militancia tiene más mérito, entonces lo teníamos muy claro, hoy no hay utopía clara. RyN ha seguido una evolución lógica y normal, me ha gustado más o menos según qué épocas, respecto a Libre Pensamiento me produce orgullo comprobar que es un lujo como está editada, pero veo su contenido demasiado intelectual y encuentro difícil que llegue a las personas trabajadoras.

Tu opinión sobre el movimiento libertario

Las ideas anarquistas en la actualidad están, probablemente, más vigentes que nunca. Pero quiero añadir que en estos momentos no hay ninguna opción libertaría con relevancia y prestigiada en la sociedad que sea capaz de influir en la gente. Lo libertario tendría futuro si pasa por un posicionamiento claro y coordinado de las distintas organizaciones que se reclaman libertarias, incluyo a sindicatos, colectivos, grupos..., y que conflu- yeran en un movimiento que tuviera un discurso coherente y crítico ante la sociedad. Que pasaría por una autocrítica, donde realizaran una renovación interna junto a una evaluación de sus estructuras y organización, replanteándose las formas actuales de organización y abandonando prácticas más propias de una Iglesia, si hubiera ese planteamiento creo que un movimiento así tiene todo el futuro. Algo tiene que haber, si no es anarquista lo será de otra manera. Confrontar las ideas de los teóricos con la realidad y construir un nuevo discurso, puedes cambiar el nombre de las cosas pero mantener su esencia, como los conceptos de la acción directa, autogestión, solidaridad..., esos son los mimbres que forman el pensamiento libertario y que, por cierto, son los mismos del movimiento 15M.

¿Qué nos puedes decir de la situación actual?

Vivimos una situación de pudredumbre, no es por la crisis por lo que estamos así es que la derecha ha aprovechado la situación para llevar adelante todos sus plantes, lo que siempre han querido hacer. Como ejemplo, que me toca muy de cerca, es el caso de los hospitales de Madrid que se construyeron para ser privatizados. Con las acciones del Gobierno lo que está sucediendo es que volvemos a los tiempos en los que sólo había personas ricas y pobres, sin más matices. Está ocurriendo una invo- lución en todas las facetas, no sólo en la económica, por ejemplo la Ley del Aborto no tiene nada que ver con la crisis económica. Lamentablemente la respuesta social no está articulada. Falta un pensamiento finalista para que nos cuestionemos el sistema y tomemos la inciativa. Las organizaciones son muy importantes, qué importancia tendría hoy que existiera algo como la FAI, gente que estuviera dando un discurso y una organización a la gente que no ve ninguna salida en las organizaciones actuales que están en el Parlamento. Hasta ahora las acciones son de respuesta pero falta el pensamiento finalista, además de responder por qué no miramos algo más lejos, por qué no nos cuestionamos el sistema, pero es difícil tomar la iniciativa sin un discurso y una organización.

¿Qué supone la profesión de sanitario, la docencia, las publicaciones?

Recupero mi profesión de sanitario a los 33 años. Empiezo a luchar y a estudiar, voy pasando por todas las facetas de un ATS y por diversos puestos de trabajo como quirófanos, urgencias traumatológicas, cateterismos cardíacos..., y en la defensa de los pacientes y de la sanidad pública. En un momento me veo escribiendo sobre temas profesionales y todo ese esfuerzo se traduce en una gran satisfacción. He publicado artículos científicos y capítulos de libros docentes y científicos. Participo en la docencia como Profesor Asociado en Ciencias de la Salud de la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde creo en 2009 la asignatura obligatoria del Grado en Enfermería ‘Productos Sanitarios’, he realizado conferencias y ponencias en eventos científicos. También soy miembro de sociedades científicas y de Grupos Nacionales de Expertos en Terapia Intravenosa. En la actualidad soy Coordinador de Enfermería de Recursos Materiales del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, desde donde he elaborado cientos de informes técnicos de evaluación de tecnologías y productos sanitarios, al mismo tiempo continúo trabajando activamente en proyectos científicos como la elaboración de un estudio que demuestra la mayor durabilidad de un catéter cerrado de mi invención y que sólo en mi hospital supone un ahorro de 780.000 euros anuales, esta Tesis Doctoral sobre terapia IV basada en un ensayo clínico con 1.200 pacientes la acaban de publicar en el Journal of Hospital Infection y espero poder presentar en la UCM próximamente.

Sobre la literatura en general y la poesía en particular, publicaciones y premios

No haber podido dedicar más tiempo a escribir va a ser una de mis frustraciones. Para mí la poesía ha tenido una gran importancia. En el colegio tuve un profesor que nos hacía leer y nos repartió libros de poesía de la Generación del 27 y a mí me tocó Vicente Aleixandre. Leí el libro y me emocionó de tal manera que yo quise escribir. Formé parte de un grupo literario, que nos presentábamos a premios y nos publicaron varios libros. Pensaba que una vez jubilado sería el mejor momento para escribir novela y poesía, porque cuando ya has vivido es cuando puedes interpretar y por tanto mejor puedes escribir, pero no lo voy a poder hacer, no voy a tener tiempo.

¿Deseas añadir algo más?

Lo mío ha sido tenacidad y esfuerzo. No soy el tío brillante, puedo ser buen líder para tirar para adelante, todo ha sido más cuestión de romanticismo y tenacidad. Siempre me había cuestionado si había hecho bien en mi trayectoria militante, si no sería un perdedor. Pero a partir de mi enfermedad he empezado a tener contacto con compañeras y compañeros de militancia que hacía muchos años que no trataba, en algunos casos hasta 30, y me dicen que yo tenía razón, que la supuesta tercera vía sindical, en la que cabía todo y a la que me enfrenté dentro de la organización, no era el proyecto correcto. La gente que me quiere me dice que el tiempo me ha dado la razón, que en la CGT ha prevalecido nuestra propuesta del XI Congreso, cuando algunos quisieron aprovechar el cambio de siglas para refundar una nueva organización libre de clichés anarquistas, y que el proyecto por el que luché entonces sigue siendo el actual de la CGT, donde se mantiene la idea libertaria. En la CNT he conocido a gente maravillosa y la CGT sigue siendo el fondo social de siempre. En la vida he seguido mis propias decisiones y he hecho lo que he querido. Cuando estás ya enterrado es cuando eres muy bueno, pero en vida es tan difícil que la gente te lo diga, porque estamos en la disputa y lamentablemente la vida a veces no deja de ser una selva. Pues bien, yo ahora estoy viviendo en vida lo que otra gente no ha podido disfrutar cuando estaba viva. Yo miro para atrás y estoy absolutamente satisfecho, estoy orgulloso de que la vida, en lo fundamental, no me ha cambiado, estoy muy contento de haber sido fiel a mí mismo.

Gabinete de Prensa Confederal de la CGT

 

Redacción

Viewing all articles
Browse latest Browse all 13506

Trending Articles