El reclutamiento, la ocupación militar del espacio, las consecuencias que acarrean las servidumbre militares, la tensión simbólica permanente entre el autoritarismo militar y el espíritu poco obediente de los andaluces, etcétera, son temas muy poco investigados en nuestra comunidad autónoma.
Mi tesis general es esta: que se ha militarizado Andalucía (desde el siglo XVIII hasta nuestros días) como el que hace pan, de una manera cotidiana, prácticamente incontestada y como si fuera lo más natural del mundo... a veces para reprimir militarmente los levantamientos sociales y a veces para organizar ataques, o repelerlos, desde las costas andaluzas. Pero que este fenómeno de militarización social no ha conseguido afectar sustancialmente a los parámetros pacifistas, de diálogo y de solidaridad que constituyen la esencia de la Cultura andaluza.
Este proceso de militarización continúa igual hoy en día. Doy muestra de ello en este recopilatorio de noticias de fines de julio y primeros de agosto de 2013.
Cristóbal Orellana, Red Antimilitarista y Noviolenta de Andalucía (R.A.N.A)