Tal y como ha defendido la segunda fuerza sindical en el Ayuntamiento, "entendemos que en esta actuación puede haber implícita una intencionalidad de persecución sindical encubierta hacia una de nuestras delegadas, bien por iniciativa propia, bien por mandato de terceros". El sindicato ha manifestado su indignación ante un asunto en el que, consideran, se ha intentado "atribuir a la representante sindical la comisión de un delito", y añade que se ha "vulnerado su derecho a la intimidad en dar a conocer que la misma era delegada de nuestro sindicato, además de atribuirle simpatías por un partido político con representación en el consistorio ", mantiene.
Por todo lo expuesto desde la CGT, el sindicato ha solicitado al consistorio "que determine si el agente actuante ha incurrido en una falta administrativa o incluso penal, y en función de ello actúe en consecuencia ". Paralelamente, el sindicato ha puesto el caso en conocimiento de la Agencia de Protección de Datos.